MÚSICA, MUCHO MÁS QUE UNA AFICIÓN, UNA FORMA DE VIDA

Hace algunos años mi padre me apuntó a la Sociedad Musical Ruperto Chapí con la finalidad de pasar un rato a la semana y que el día a día en el colegio no se me hiciera más largo que un día sin pan, es decir, un pasatiempos cultural. Al principio me aburría porque solo daba solfeo y aún no había elegido mi instrumento. Pasó un año y me dieron a elegir instrumento, yo al principio quería tocar el saxofón pero mi padre me dijo que me cogiera la trompeta porque sabía que le gustaría más y decía que se suele lucir más que el saxofón. El primer día fui a clase un poco nervioso y empecé con unos simples ejercicios de boquilla y ahora después de 6 años veo las partituras y me entra la nostalgia.
A los dos años de estar tocando, entré en la banda juvenil donde conocí a un montón de gente y que no la hubiera llegado a conocer si no hubiera sido por la música.Me siento orgulloso de todas las hora ante el atril porque veo que ahora dan resultado y que no han sido en vano.Creo que yo siento la música cómo mucha gente e intento mejorar como músico cada día usando mi tiempo al máximo y compaginándolo con el instituto, y hay veces que cuesta.
Este año la gente de la banda juvenil, ahora mis amigos me han conseguido sacar de la tristeza en la que estaba inmerso y gracias a ellos soy más feliz cada día. De verdad ¡¡¡GRACIAS!!!